20090510

skins.

Y no puedo evitar pasar la lengua por la herida a un lado de mi dedo índice. No soy una niña chupándose el dedo. Escuece pero no puedo dejar de lamerlo a la vez que clavo mis incisivos en la piel.
Un dolor aislado y placentero. Como cuando metes  una uña dentro de otra, o te las cortas tanto que notas la piel de debajo y no puedes parar de tocarlo.

La suavidad de la herida contrasta con mi piel.  Con la saliva en mi dedo me pinto los labios.



psychokiller.

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