No sé si quedarme con el momento de pasearse entre los travesties dentro del coche, seguir a un niño que intentaba follar. Un hombre con moto,
La imagen de ver unas tetas enormes pegadas a la ventanilla. Y algo amorfo pajearse delante nuestro.
O con el momento en el que suena la música de Resident Evil yendo hacia el Hospital del Torax.
Quina por. Y quin riure.
O cuando jugamos a basket como niños pequeños. Tu descalzo y yo con mis manoletinas.
O en la cena hablando sobre cambios de sexo, homosexuales, hermafroditas y gente que no reconoce su propia sexualidad.
El morbo.
Guano Apes, Marilyn Manson, Putilatex, Alaska y la Prohibida.
Y nuestro amigo Johnny Cash.
Nunca un domingo me había parecido tan de verano. Y la gasolinera olía a Francia.
20090608
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario