El problema es que luego empiezas a oler otras substancias. Aunque la lejía siempre está presente al fondo, impoluta e omnipresente. Ácidos, sales y compuestos químicos caseros.
Es un manicomio, una casa ocupada y reformada convertida en un sanatorio dispuesto a ayudarte.
Algunos dicen que han visto por sus pasillos a Tyler Durden. Aunque una vez me pareció ver a Patrick Bateman, pero eso solo era una alucinación.
Monos espaciales atendiendo tus necesidades mientras oyes como la cal viva va quemando qué se yo en otras habitaciones.
Como los Olvidados pero sin su historia de amor.
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