la vie en rose.

Odio que algunas personas tengan que explicar incluso hasta lo evidente. No más como un dato curioso si no como una obligación que tus oidos han de soportar como explicación de una clase particular.


Odio ese tipo de gente que tiene que soltar tantas palabras para que el resto sea consciente de que lee o sabe muchas cosas.


Aunque a veces echo de menos esas conversaciones que teníamos sobre información completamente inútil en ese piso en el que todo era completamente inútil, incluso nosotros.
Hoy he pensado en eso.
En cuanto tiempo he perdido y como ahora todo eso me hace sentir tremendamente incómoda y reniego de eso. Y me molesta renegar de algo que sin duda ha formado parte de mi.
Tocar fondo se llama.
Aunque no creo que llegara a tocarlo ni mucho menos pero en ese momento e incluso ahora me lo parece.
Qué época tan rara.

Que a veces veo como quedan secuelas y hay momentos en los que vuelvo a atrás.
Pero es que esa casa ha visto lo peor de mi.


como en una burbuja estábamos y me pregunto donde está toda esa energía que no gastamos relacionandonos con el resto del mundo. Porque solo existiamos nosotros y el perro. Porque todo parecía un sueño. Porque cuantas horas he invertido en escribir y escribir sobre ello, porque es una de las cosas que más me ha marcado, porque ahora ya no estoy así, porque vuelven.
Porque vuelven y tengo miedo de perderme por el camino otra vez.



Que todo era bueno y malo a la vez.
Que sé que ahora no soy un persona distinta y que de hecho pocas cosas han cambiado. Porque si pudiera tocaría fondo unas cuantas veces más supongo.