imágenes escabrosas. Sangre. Sexo. Camillas. Un bisturí. Mascarillas. Un disco que suena y suena y algo que cae, no recuerdo cuando fue la última vez que te amé y la sangre no para de gotear en un inmenso charco. La ropa interior atada con cinta aislante, como la víctima de un crimen sexual. Cigarrillos quemados en la piel y nitroglicerina para desayunar. Respira fuerte el napalm, que huele a la victoria!. Autodestrucción en dosis individual por favor, su tabaco, gracias. El fuego que pide a gritos ser avivado. Las pocas ganas de hacerlo, de moverse. Acabar, y morir, como en un cuento de hadas pero sin las perdices muertas.
En las venas me dijeron,
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