15.9

He soñado que el Vegas y yo estábamos en el lavabo de mi primera casa, hablando, él tenía moratón en el ojo. Y entraba la Rosenvinge, y discutían porque ya nada era como antes. Te has preguntado por qué ya no es como antes? No hace falta que estemos pegados, no somos nada, le decía.
Y yo estaba ahí en medio, callada, sabiendo que tenía los ojos de la rubia pegados en mi nuca.

Estábamos en el campo. Y yo estaba enamorada de Nacho Vegas, pero le ayudaba a encontrar una manera para conquistar a la chica de nuevo.

Me recordaba al escenario de Match Point pero sin éste y yo y la lluvia y todo eso.


Luego estaba con Mar en un autobus, y tenía los asientos raros y anchos, como dispuestos a ser utiizados para estirarse, incluso con una televisión en el techo.