20090325

01

Una sonrisa y un café
El cigarrillo de después



Un espejo me sonríe y me parece que hay alguien detrás de la cortina. Gatos encerrados en armarios que rascan sus uñas contra la madera. Hay tal silencio que creo que mis timpanos van a estallar y me pregunto si en realidad lo único que ocurría es que necesitaba aire o que sé yo, encontrarme a alguien por la acera. Saludar a desconocidos con la mano, pedir la hora, cortarme la muñeca y dejar caer litros y litros de sangre. Gravedad, ese pequeño gran tesoro que siempre te acompaña cogiendote de la manita y empujándote hacia abajo. Un gran agujero negro húmedo y seco a la vez. Cerrar los ojos y escuchar tu voz.
Silencio. Y llorando. Y más cosas.

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