20081128
Un día de verano.
Vuelves a ver una foto antigua y crees que el tiempo no ha pasado para algunas personas. Que realmente siguen teniendo diez años y tienen la misma carita y el mismo cuerpecito. Y sabes que te dará pena volverlo a ver, pero más mayor, con otra voz y con otras facciones. Que no será el mismo niño que perseguías patio arriba patio abajo para darle besos en la cara. Ves una foto y deseas que el chico con el que has quedado sea el crío que has vuelto a ver en la foto de hace tanto tiempo.
Angelito Angelito cuanto has crecido.
En la foto solo te reconozco a ti. Que no sé si a los demás llegué a conocerlos porque ni siquiera llevais el uniforme del colegio.
Solo a David, en el centro. Que murió en un accidente de moto un año después de separarnos todos. Y siempre me apuntaba la fecha en la que me llamaste y me lo dijiste, cada año lo hacía, lo apuntaba en mi agenda, menos éste. Que yo no podía creermelo, que nunca nos llevamos bien, de hecho un dia en clase de música, cuando salí a la pizarra se rió de mi por tener granitos en la frente. Pero estaba ahí y eramos todos juntos.
Me pone tan nostálgica pensar en todo ese tiempo. En lo bien que me lo pasaba. En lo que te quería.
Que fue mi primer amor. Mi primer novio. Mi primer beso.
El niño que siempre llevaba los chandals iguales pero de todos los colores posibles. Que jugaba a fútbol y me hacía reir tanto.
Hay cosas que deberían ser placeres intemporales.
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