Suena música antigua y yo sigo preguntándome qué hacer. De fondo solo se escucha ruido y todo me parece tan y tan gris que solo quiero dormir y no poder abrir los ojos nunca más.
No entiendo como no puedo pensar en nada, mi cerebro está tan cansado que puedo escuchar como se queda en blanco, pero simplemente no me apetece oírlo. Intento convertir este espacio blanco en algo, mancharlo de tinta para hacer algo, pero a veces resulta repetitivo y no innecesario pero algo así. Tienes que plasmar todo lo que ocurre aunque no pase nada. No puede ser, no entiendo, qué se ha de hacer en estos casos?
Quizás todo era diferente hace años. Todo debía ser más tranquilo y silencioso. O al menos esa sensación es la que da. No entiendo por qué ahora todo va tan rápido, aunque si que lo entienda pero no quiera aceptarlo.
No. Nada. No sale. Llena una página con palabras y que sea otra persona la que decida que quieres contar. Pereza. Incluso para esto. Llega un momento en el que la indiferencia total se apodera de ti. Te da igual si hay gente que protesta contra el uso de pieles de animales en el mundo de la moda. O quien gobierna un país u otro. Todo lo que no te incluya de una forma directa te da igual, y eso, que debería preocuparte, no te importa. No formas parte de nada, simplemente eres un ente individual que camina por el mundo. Y te dices a ti mismo que no importa nada cuando todo va a seguir igual pase lo que pase. Personas que no pueden dormir. O que están en un sueño profundo y eterno. Nadie va a despertar ahora, y por mucho que lo estés tu no va a servir de nada. Luego piensas que te gustaría haber nacido en el tiempo de las vanguardias poder haber hecho lo que quisieras, escribir lo que quisieras, no preocuparte de nada, deformar todo lo que había a tu alrededor y seguir siendo un artista. Convertir las letras en un cuadro y un dibujo en un poema. Llevar sombrero y beber en bares oscuros llenos de intelectuales y artistas. Habrías sido mucho más feliz ahí? O te habrías fugado a París teniendo que prostituirte por las calles para comprar una máquina de escribir para vomitar todo lo que tenías en tu cerebro y soñar con ser alguien alguna vez? Habrías posado para Dalí y le habrías dicho a Joan Maragall que por qué no se pegaba un tiro, que no conocía a nadie más aburrido que él, que la literatura catalana era una mierda intentando ser buena. Que pocos se salvaban de tener un poco de gracia.
Es una pena que tengamos que ir todos nosotros copiando al resto para intentar formar parte de algo y que lo único que hagamos sea el ridículo. Porque siempre habrá alguien por delante de ti que hará todo mucho mejor.
Notas como todo cruje en tu interior. Todos los días son iguales y el carpe diem murió hace mucho tiempo ya y esperas para que nadie siga creyendo en esa basura estúpida que solo queda bien decir entre gente superficial y vacía que cree que va a ser alguien alguna vez. Rezas para que todos los que han pensado eso alguna vez se hayan suicidado para vivir el momento. Te ríes solo de pensar la de veces que has dicho eso simplemente para intentar animar a alguien. Qué estupidez.
“Si eres capaz de ser mínimamente feliz estando triste, entonces es que estás cerca de Dios“.
Pues menuda gilipollez. Me pregunto qué tiene que ver Dios en todo esto. Me pregunto por qué no creo en nada y si debería hacerlo. Si creo que no existe o si creo que Dios ha muerto. Me pregunto si tengo un poco de Tyler Durden y creo que Dios nos odia, que nunca nos ha querido tener como hijos y que no le necesitamos. Me siento y pongo todas las opciones encima de la mesa, debería creer en el Dios de los diez mandamientos, la Biblia y su puta madre? O debería ser como Earl y creer en el karma, por qué Earl protagoniza una serie en la que se cree en el karma cuando justamente él es de la iglesia de la ciencología? Debería creer en los alienígenas y en Tom Cruise? O en que Dios es negro? Y si es una mujer? Lleva túnica y barba? Existe realmente?
Incluso me pregunto si es necesario que creamos en algo o alguien, o si Dios fue el primer producto de marketing para vendernos algo.
Lo único que me demuestra todo esto es que la especie humana es estúpida y masoquista.
Cuando te mueres, te mueres y punto. Tu cuerpo se descompone, te salen gusanos hasta del culo. El cielo y el infierno son cuentos chinos y igualmente, si existiera, todo el mundo mínimamente inteligente sabe que sería mucho mejor acabar en el infierno.
No entiendo como la gente es tan estúpida.
A veces pienso que en un momento de la historia pudimos decidir varios caminos. La escena típica en la que te encuentras en un cruce de varios caminos y no sabes cual elegir. Y estoy segura que si esto fuera así, seguro que fue un capullo el que eligió el camino en el que estamos ahora. Y también me pregunto si igualmente, aunque hubiéramos cogido cualquier camino posible hubiéramos acabado igual.
Otras veces me pregunto si llegaré ver la explosión del cambio climático y acabaremos muertos y vendrá otra era glaciar o algo así. O si el mundo se acabará en 2012 como dicen algunos gilipollas.
Aunque todo esto se reduce a nada si piensas que todo lo que nos rodea sale del cerebro de Homer Simpson.
El café ha hecho su efecto.
A veces me gustaría ser más mayor y no preocuparme por algunas cosas, y preocuparme por otras. Muchas veces pienso que de mayor estaré sola. Sola y feliz. Pero no cuando esté con gente. De hecho no lo pienso, lo sé.
No entiendo como puede haber una ventana tan grande y una vista tan desagradable. Bendito paisaje urbano.
No ocurre nada pero tienes ganas de llorar cuando te tocas los labios y piensas que quieres volver a ser un niño pequeño. No no no. Los momentos en los que empiezas a llorar por nada. Esos momentos. Ves a gente entrar y salir de la cafetería y piensas en ellos. Diseccionar cerebros. Piensas en que te hubiera gustado ser médico. Miras por la ventana y cruzas miradas con la gente y algunas te ponen realmente nerviosa. En eso siempre te comportarás como una niña avergonzada. A poca gente consigues aguantarle la mirada. Eso es algo que odias de ti misma. Eso y hablar en segunda, tercera y primera persona. Te gustaría tener un traje a medida y sentirte bonita. Tener unos zapatos de tacón. Recuerdas que en sexto de primaria diseccionaste un ojo. Y un corazón de vaca. Y metías una pajita por el ventrículo y soplabas para ver como se hinchaba el corazón. Piensas en hacer pompas de jabón. Y en diseccionar un cerebro humano. O tocar un pulmón negro. En plástico, en esterilizantes, antisépticos y guantes de latex. En sangre roja y marrón. En nauseas, arcadas y vómitos. En cara de cuero. En eso que oiste de que una persona es capaz de beberse un litro de sangre antes de vomitar. Tyler decía eso. Te has tranquilizado desviando el dolor hacia otro sitio, aunque sabes que no es dolor, solo pensamientos. Y te preguntas de qué están hechos, si pudieran ser tangibles de que estarían hechos y te da vergüenza pensar en que se pudieran ver. Me pregunto si Freud tendría hijos. La realitat es la meva percepción. Escucho conversaciones ajenas en el café y no sé de que estaban hablando, solo presto atención a eso. Trajeados y sentados. Y piensas en Patrick Bateman. No porque se parezcan sino porque piensas en trajes, corbatas, zapatos, tirantes, gafas. En los Talking Heads y en como Ellis está obsesionado con el grupo, o al menos los personajes de sus libros. Tu solo piensas en “Psycho killer” y en la versión de Editors de “road to nowhere” y en como te gusta esa canción. No entiendo como la gente puede estar tan vacía. Y te gustaría gritar silencio y que todo el mundo escuchara la canción. Que la gente prestara atención a ese tipo de cosas. Y vuelven a venir las ganas de llorar. No entiendes nada. What a wonderful world. Y una puta mierda negro. Dios. Ahora pienso en que todo me resulta jodidamente artificial, la música, el sofá, la gente e incluso yo misma escribiendo esto. Quemarías cualquier reflejo distorsionado de todo si pudieras. No entiendes como a la gente le gusta ser tan superficial. Y luego piensas que tu eres un producto de eso. Necesitas el nihilismo y las ganas de destrozarlo todo de los que ya conoces.
Y después de muchos días hoy hace un sol que flipas, dentro de tres días es tu cumpleaños y sabes que ha llegado un punto en el que cumplir años te da absolutamente igual. Vuelven. Las ganas.. Aih. Piensas en tu individualidad y en como un día dejaste de formar parte de algo.
20081106
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2 comentarios:
Ey, que caña... extenso, creativo, cinéfila.
Tu mami, tu hogar en el espacio
siempre se añora lo silencioso en la postmodernidad. Siempre.
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