encuentras algo, no perfecto, para qué engañarnos, en esta vida nada lo e, pero encuentras algo que en cierta manera te alivia de tantas mentiras y tanto secretismo, que ya estás cansada que todas tus relaciones se limiten y se basen en ello, que relación tambien son palabras mayores, pero se ha de llamar de alguna manera. Aunque también tiene parte de eso, de sht, de cuidado, se respira ese atisbo de sinceridad (esperen, no me gusta utilizar mucho esa palabra, creo que denota demasiado y a un grado mucho mayor del que desde luego se está discutiendo aquí), estamos hablando aquí más bien de la idea de poder hacerlo abirtamente sin dejar tiempo a falsas apariencias. Que lo que es es y lo que no, pues no. Coño.
El problema es que en el momento en el que me toca hablar me siento cada vez más estúpida según voy vomitando las palabras que ordenadas forman las historias en las que por culpa de otros me he tenido que tragar.
Deshacer, una palabra que me encanta atribuir al sexo, como un caramelo, l e n t a m e n t e deshaciendose en tu lengua. Aunque para qué mentirnos, yo so de las que nunca puede aguantar hasta el final y acaba mordiendo.
Que solo era un juego, te escuché, y volvimos a casa, y todo el camino aquella extraña canción...
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