Creo que un día se me caerá la nariz. Hay arañas por todas partes y la sangre de mi nariz empieza a ahogarme. Necesito que alguien me coja la mano o caeré, nunca he tenido muy buen equilibrio y mi concentración en estos casos es, lo que comúnmente diríamos nula.
Desde siempre me ha pasado, no puedo hacer lo que realmente he de hacer sino otras cosas que para mi son muchísimo más importantes pero que en el momento de la verdad no lo son.
Me encanta poner acentos a las cosas, a las palabras. De hecho disfruto mucho escribiendo, es algo que nunca podía haber imaginado teniendo en cuenta los antecedentes en la familia, pero sí. Sobretodo con el ordenador, a veces lo encuentro mucho más divertido, por el hecho en que ya tengo el teclado tan sumergido en mi propio cerebro que puedo dejar la mente en blanco con mucha más facilidad. Al escribir con un bolígrafo me cuesta más. Es como que mi mente no consigue dispersarse y desenfocar el papel,
Aunque el problema de todo esto es que debería leer más. Pero ahí está el siguiente problema, que soy demasiado selectiva a la hora de leer y he descubierto que la generación x es mi preferida. No sé si porque debería haber nacido diez años más tardes o qué.
Otro problema más común imagino es que la gente no entienda lo que haces. o como lo haces.
Por mi tripa, por mi tripita. Imagino tantas cosas. Un día creo que saldrá humo de mis orejitas.
Que lo hago porque corre tu sangre por mi tripa.
Algún día creo que debería diseccionar un cadáver. Debo hacerlo. Científicamente y como regalo de Navidad diría.
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